Miembros de CONIS

Miembros de CONIS
Cada uno de ellos representa una ausencia, un dolor, ahí estan...

jueves, 13 de mayo de 2010

EL MINISTRO DE SEGURIDAD DE LA PROVINCIA, CARLOS STORNELLI, SE QUEDO AFUERA

Se podría decir que una ola de denuncias en la Provincia de Buenos Aires trajo consigo el año 2010. Allá por febrero Paul Starc, figura clave del ministerio ya que ejercía como subsecretario del área de investigaciones e inteligencia criminal , renunció. Según la agencia de noticias TELAM, Starc consideró que las metas que se propuso al empezar estaban cumplidas. Sin embargo hubo baches en el medio como lo fue el caso Pomar. Fue la madre de Gabriela Viagrán, la esposa de Fernando Pomar, quien reclamó la renuncia del subsecretario calificando como vergonzoso el accionar del caso.
Hoy podemos informar que Carlos Stornelli fue apartado de su cargo. Él justifica su alejamiento con una nueva etapa electoral. Pero ¿será cierto? Daniel Scioli, gobernador de la Provincia de Buenos Aires, fusionó dos áreas clave: el ministerio de seguridad y justicia. Justo ahora cuando los delitos parecen haber disminuido pero no lo suficiente. Ricardo Casal asumirá como nuevo ministro para cubrir la ausencia.
"Cumplimos un ciclo y llego la hora de cambiar. Logramos una mejor policía, con más transparencia, preparación en la investigación y con índices más bajos en 10 años", dijo Stornelli a Clarín ayer. Quedará en ustedes la opinión que les surja a raíz de este testimonio. Pero, lo que reluce en la realidad, parece contradecirlo.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Nació CONIS

Ese fue el título que el periódico de Convergencia de Izquierda eligió para publicar la existencia de nuestra ONG.

Hace click acá para leer la nota:
http://www.convergenciadeizquierda.org/pdfs/CI16.pdf

CONIS CAMBIÓ SU DIRECCIÓN DE CORREO ELECTRÓNICO

La nueva dirección de e-mail para poder contactarte con nosotros es conisong@gmail.com.
NO VUELVAS A USAR co.n.i.s@hotmail.com

GABRIELA CAÑETE EN EXCLUSIVA CON CONIS EN EZEIZA

Los medios la rodeban. Eran las tres y media de la tarde y ella estaba aguardando en el bar "El Kibon" frente a la estación de tren Ezeiza. Lo único que quería era acostarse a dormir porque ya estaba cansada. Estaba con sueño y repitiendo, una y otra vez, el calvario que vivió. Vestía una campera de jean, una remera negra y un pantalón que coincidia con el material de la campera, como queriendo pasar desapercibida. Sin embargo, el sol captaba su cabello rubio recogido y sus ojos claros llamando la atención de la gente que pasaba y le murmuraba al oído a su acompañante: "ahí esta, es ella".

Graciela cañete tiene 22 años. Salió de su casa para encontrarse con quien le había prometido bailar en las comparsas del carnaval de Gualeguaychú. Caminó por la avenida aledaña a la estación y adornada con palmeras hasta llegar a la esquina. Una esquina que sirvió de punto de encuentro y de agujero negro para su captura. Una camioneta 4x4 negra la interceptó dos personas se bajaron, forcejearon con ella para meterla dentro y se la llevaron. Dentro de ese auto del terror le dieron una bebida para que se duerma. Bebida que no solo la mantuvo dormida por varias horas hasta despertar en el prostíbulo, sino que se iba a convertir en el agua de todos los días. "Siempre me daban el mismo líquido para mantenernos dormidas", moduló Graciela.

Fueron tres días de terror. Cuando despertó un travesti se le acercó y le informó que estaba en un prostíbulo, pero que no se preocupara porque él la iba a ayudar a salir. "Cuando me despierto, por primera vez, tenía un hombre arriva mio pero como vio que reaccione se levantó y se fue", dijo la joven.

Paralelamente, el abogado de la causa, Yaggi, junto con los integrantes de Convergencia de Izquierda se unieron para ganarle la batalla a un sistema perverso como lo es la trata de personas.

La fecha de captura coincidió con el día de la madre. Ese detalle fue el que logró en gran parte que el travesti y Graciela pudieran escaparse de ese primer piso. Quienes los regenteaban no estaban en el lugar.

Saltaron y huyeron hacia la terminal. No había pasaje para poder volver ese día por lo que Graciela se quedó en un bar donde paso toda la noche. El travesti se comunicó por mensaje de texto con la familia para avisarle que su hija estaba bien y que había sido secuestrada por una red de trata.

Al día siguiente partió para Capital Federal, en Retiro ella contaba con $100 que el travesti le había dado para que pudiera llegar directo de la terminal a Ezeiza. Pero ella no hizo caso, tomo el subte y luego combinó con el tren eléctrico para terminar en la terminal de su localidad. Allí la esperaba su hermano en moto que la regreso a su casa.

A partir de ese día parece andar escoltada pero no solo por los medios, sino que también por alguien que la cuida. Hoy tiene a Yaggi su abogado que tramitó un subsidio de $1.500 mensuales, además de continuar con el juicio.

Su mirada esta triste, pero su cuerpo liberado de la exclavitud sexual.